miércoles, 20 de julio de 2011

Cuidado ¡transgénicos!


Existen muy pocas investigaciones acerca de los beneficios y perjuicios cuantitativos y cualitativos de lo que representa el turismo gastronómico desde el enfoque tan trillado y poco efectivo termino de sostenibilidad que al día de hoy sigue siendo una utopía en la práctica aunque un ideal del desarrollo real.

Es urgente realizar investigaciones del sistema alimenticio como por ejemplo las consecuencias del cambio climático en la agricultura que modificara los microclimas para determinados productos y por ende el nivel, calidad y costes.

Esto a provocado una carrera en la industria de los alimentos para acelerar la producción de transgénicos, pesticidas y fertilizantes sin tener los suficientes estudios acerca de sus efectos negativos a la salud del ser humano, por lo que seguramente en el corto plazo veremos Denominaciones de Origen de Transgénicos (DOT), aunque esto vaya evidentemente en contra de los intereses de los grandes corporativos.

Asimismo vemos en contra parte en el multimillonario mercado farmacéutico cada día más sustitutos o complementos alimenticios para compensar lo anterior pero nuevamente con grandes carencias de información para quien los toma. Afortunadamente existen instituciones muy serias que están trabajando al respecto como el Instituto Politécnico Nacional (IPN) en México, quien desde hace varios años está realizando investigaciones para crear suplementos alimenticios en base a insectos que son una alta fuente de proteína, quienes son muy resistentes y se adaptan rápidamente a estos cambios climáticos actuales y futuros.

Erróneamente se cree que las exportaciones son consideradas base del crecimiento y desarrollo de un país lo que no siempre es cierto. En el caso de la agricultura cuando el mejor producto se exporta y este no se consume localmente ni es considerado indispensable en la canasta básica, no podemos hablar de sostenibilidad, hablamos más bien del enriquecimiento de unos cuantos, cuyos beneficios no repercuten en la sociedad.

Un caso grave por ejemplo es la insuficiencia del maíz, producto de la canasta básica de México y otros países de America que hoy tienen que importarlo (cuidado puede ser ¡transgénico!) cuando en sus tierras nació y se domestico. Por eso le recomendamos comprar artículos artesanales y no regatee por el precio pues es el gran esfuerzo de una familia por subsistir de una manera honesta y, sana.